

Descubre el encanto del mundo rural a 15 minutos de la playa.
Del entorno de la casa, os podemos contar que permite a las familias relacionarse fácilmente con la gente del pueblo, bien conversando con ellos en los bares de la plaza o participando de sus fiestas habituales. También en periodos vacacionales acuden al pueblo otras familias que viven fuera, por lo que “la glorieta” se convierte en un punto de reunión para niños y jóvenes que se quedan conversando por la noche, disfrutando, y a tan sólo dos minutos de casa.
También podéis hacer alguna de las rutas alrededor del pueblo, tanto la de la fuente del pueblo, antiguo lavadero, y la de la “Font del Gel”, donde pasaréis junto a la ermita de Sant Josep, disfrutando de las increíbles vistas que os acompañaran durante todo vuestro paseo.
Los meses de verano tenemos la piscina municipal abierta. Un lugar tranquilo y apacible donde refrescarse y divertirse con la familia y los nuevos amigos que de seguro encontraréis. Y además un xiringuito encantador, así como un restaurante, por si os apetece comer. Lo más entretenido, desde allí, las vistas, os lo aseguro. Recordad que tenéis la playa a unos veinte minutos. Pero, os sentiréis tan a gusto en la montaña que os parecerá lejos.
En la casa podréis encontrar unas guías para que conozcáis el entorno y elijáis vuestras rutas.
La mejor época para visitar el valle, os podemos decir que todos los meses son buenos, pero hay un período especial, es la última semana de febrero, primera de marzo, aproximadamente, coincidiendo con la floración de los cerezos, cultivo típico de nuestra zona. Entonces se juntan los cerezos con los almendros y podemos ver hasta la mismísima falda de la montaña un auténtico manto de flores. Un espectáculo digno de contemplar.
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